Para cualquier fanático del fútbol, incluso para los que no lo son tanto, lo que se vivió hace una semana fue algo inolvidable, pues fue la culminación de algo histórico. Algo que ya se vislumbraba allá por el mes de marzo, cuando los objetivos del Barcelona empezaban a estar muy próximos a su consecución. Un hecho sin precedentes, y que quedará para la historia.
¿Qué tengo que decir que no se haya dicho ya sobre el juego y los logros del Fútbol Club Barcelona? Pues poco, la verdad, porque los adjetivos eran pocos, y se agotaron enseguida.
Por esto, mi único sentimiento es felicitar a todos los amantes del fútbol, y en especial a los culés, que están obligados a recordar y a sentirse muy orgullosos, porque pocas veces se consiguió aunar el mejor fútbol con los mejores resultados, el fin último de un club de fútbol.
¿Qué tengo que decir que no se haya dicho ya sobre el juego y los logros del Fútbol Club Barcelona? Pues poco, la verdad, porque los adjetivos eran pocos, y se agotaron enseguida.
Por esto, mi único sentimiento es felicitar a todos los amantes del fútbol, y en especial a los culés, que están obligados a recordar y a sentirse muy orgullosos, porque pocas veces se consiguió aunar el mejor fútbol con los mejores resultados, el fin último de un club de fútbol.
Eso que ha generado largas horas de radio, televisión y miles de artículos a lo largo de la historia. El debate sobre si se puede conseguir únicamente con buen fútbol grandes resultados deportivos fue, es y seguirá siendo motivo de análisis y de opinión. Un debate en el que a menudo se cuela la palabra "justicia", algo inútil tratándose de un deporte tremendamente influido por demasiadas variables o condicionantes.
De éstas, la psicológica es una muy buena, por ejemplo. Se puede, y es imprescindible, tener enormes jugadores, capaces de hacer con el balón auténticas maravillas... pero se necesita principalmente un discurso, un patrón básico, un estilo que interiorizar a base de concienciación de los jugadores, para que sigan todos un mismo rumbo y el conjunto adquiera una sintonía que mantenga por encima de todo lo que suceda en el partido. Y todo esto para que el resto de condicionantes de éste juego (el equipo rival, las lesiones, las sanciones, etc, etc...) alteren lo menos posible la capacidad y las virtudes futbolísticas de los jugadores y no se alejen del objetivo principal.
En fin, en otra ocasión seguiremos con el tema. Mientras tanto, ¡Felicidades Barça!
De éstas, la psicológica es una muy buena, por ejemplo. Se puede, y es imprescindible, tener enormes jugadores, capaces de hacer con el balón auténticas maravillas... pero se necesita principalmente un discurso, un patrón básico, un estilo que interiorizar a base de concienciación de los jugadores, para que sigan todos un mismo rumbo y el conjunto adquiera una sintonía que mantenga por encima de todo lo que suceda en el partido. Y todo esto para que el resto de condicionantes de éste juego (el equipo rival, las lesiones, las sanciones, etc, etc...) alteren lo menos posible la capacidad y las virtudes futbolísticas de los jugadores y no se alejen del objetivo principal.
En fin, en otra ocasión seguiremos con el tema. Mientras tanto, ¡Felicidades Barça!
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