Todo el que me conoce y ha hablado de fútbol conmigo sabe que siento una gran admiración por Luis Aragonés, y que mi confianza en él y en el grupo no varió desde que comenzó la fase de clasificación para la Eurocopa hasta que se alcanzó el título en Viena.
Siempre me ha parecido un entrenador diferente del resto, pero lo que más valoro en el mundo del fútbol es, por encima incluso de los conocimientos tácticos, técnicos etc... es que un futbolista o un entrenador esté enamorado de su profesión, y lo lleve al límite.
Eso es lo que lleva haciendo Luis desde hace muchos, muchísimos años. Enamorarse más y más de este deporte. Algo que le ha llevado a sentarse en los banquillos de hasta 8 equipos de primera división, repitiendo etapas en algunos de ellos, desde que comenzara a entrenar allá por el año 1974. Un amor que ha alcanzado cotas inesperadas cuando, con 70 años, se ha aventurado a pasar las fronteras españolas por primera vez para dirigirse ni más ni menos que a entrenar a un equipo turco. Ello después de dejar en manos de Vicente Del Bosque a la selección, por segunda vez en la historia, campeona de Europa.
De este modo, "Zapatones" intercambiaba los papeles con Del Bosque, que ya había entrenado (y fracasado) en tierras turcas, y se llevaba este verano su talento a tierras otomanas, llevándose de la mano también al pichichi de la liga, Dani Güiza, un futbolista hecho a sí mismo, que no dudó en hacer las maletas cuando su principal valedor en la selección requirió sus servicios de nuevo para hacer la aventura. También les acompañó Josico (ex-Villarreal), que está lesionado.
Sin embargo, y como todos sabemos, los problemas crecen en Turquía para ellos. Era muy previsible que el comienzo iba a ser muy difícil. Muchos incluso apuntaban que había sido una temeridad por parte de Luis, y un paso atrás de Dani, marcharse al Fehnerbaçe. Ello a pesar de que era un club moderno, en pleno crecimiento, ya el mejor en Turquía, y que pretendía demostrar su poder en las competiciones europeas. Un club adinerado, con buenos jugadores, y con una de las más apasionadas aficiones del país.
Pero el cambio ha sido demasiado fuerte para Aragonés y los suyos, y el equipo no marcha nada bien. Están procurando trabajar bien, pero su segundo entrenador César Mendiondo afirma que "las cosas no eran al llegar como creíamos". A pesar de que Güiza se está adaptando bastante bien, y está haciendo la mayoría de los goles importantes, el equipo marcha por mitad de la tabla en la liga, y en la Champions tiene 1 punto de 9 posibles y está dejando una paupérrima imagen.
Los rumores de su destitución no paran de salir a flote, algo que por fin ayer ha desmentido el club. Y, por supuesto, Aragonés no va a tirar la toalla y a salir corriendo, algo que ya han corroborado sus ayudantes, y al que se le ha sumado Güiza, que no piensa tampoco en huir de los problemas, aunque también reconoce que allí la prensa es mucho más dura (que ya es decir) que los medios españoles.
El "Sabio de Hortaleza" era consciente de que todo esto podía suceder, que ha estado en situaciones de similar presión y se han superado, y que tiene mucho que enseñar a una plantilla que está cargada de calidad, en las botas de jugadores como Álex; con jugadores que formaban parte de la selección turca que esta Eurocopa pasada sacaron adelante partidos con una moral descomunal, como el héroe Semih Sentürk, y Kazim Kazim; futbolistas con gran experiencia internacional, de la talla de Emre Belözoglu y Roberto Carlos ...
Creo que Luis sacará adelante la situación, y que conseguirán que el Sükrü Saracoglu sólo sea un infierno para el equipo visitante.
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