Las cartas del caótico Valencia

El hecho de que la situación caótica que vive el Valencia haya propiciado unos "descartes", también ha condicionado la carrera de dos futbolistas que se han mantenido a la sombra. A diferencia de Albelda y Cañizares, del cual sabemos su día a día desde que se produjo el relevo Sánchez Flores-Koeman, a penas los medios se han hecho eco de la situación de las nuevas "cartas" del Valencia, es decir, los suplentes de los dos capitanes valencianistas.
Estos son Hedwiges Maduro y Timo Hildebrand.
Anoche, ambos salieron de la tarta, y sorprendieron al Barça mostrándose como los verdaderos pilares de la resistencia ché en el asedio contínuo que se vivió en el Nou Camp.
En los primeros partidos que disputó, al primero de ellos, Maduro, se le tachó con gracejo de que estuviera "verde", que no aportase nada al equipo. Pues bien, durante el encuentro de anoche el holandés mantuvo a raya el centro del campo del Barcelona, robando balones, sacándolo si era menester, formando una pareja estupenda con Éver (que estuvo también formidable, aportando la higiene al centro del campo, regateando, distribuyendo...). Maduro se destapó como un recambio futbolísticamente fiable de David Albelda.
Situación distinta la del guardameta Hildebrand. El alemán, del que hasta anoche yo pensaba (aun gustándome) que jugaba porque Koeman había descartado a "Cañete", ya no fue el manojo de nervios que había sido en muchos partidos de la temporada, y enseñó todo su repertorio de despejes, paradas, salidas por alto, por bajo... y, hasta el gol de Xavi, había sido el obstáculo insalvable cuando el balón conseguía llegar a portería, demostrando en todo momento una seguridad impresionante ante los asesinos del área del Barça.
Anoche todo el Valencia jugó como un EQUIPO, con mayúsculas, planteó su partido y le salió a la perfección. Desesperó y casi llegó a aburrir en defensa a un Barcelona fluido y demoledor, que desplegó el 100% de su potencial ofensivo. El Valencia tuvo su oportunidad en una contra perfecta y, como no, ahí estuvo el "guaje" para resolver con rapidez ante Valdés.
Sin duda un partidazo, del que destacan, por fin, las cartas tapadas del Valencia: Maduro y Hildebrand, las sombras de los descartes. Como un paso más en la revolución que sufre el conjunto ché. Como un paso más de Albelda y Cañizares, hacia fuera de las puertas del Valencia.