Yo "clementista"

He de declararlo en mi blog, aunque yo siempre lo digo en conversaciones futbolísticas: sí, yo soy "clementista". Para mi Javier Clemente es un gran entrenador, y lo digo sin ningún rubor. Me apasiona ver a sus equipos jugar, porque yo tengo un gusto del fútbol muy variado. Hay mucha gente para la cual el fútbol es plano cual terreno de juego, y que no concibe formas distintas de jugar al fútbol que le agraden.
A mi me gusta tanto el fútbol de garra y corazón, anárquico y suicida, como el fútbol estudiado, táctico e inteligente. Me gustan los equipos que golpean con pasión la portería rival, que suben en avalancha en pos del gol atacando con desesperación, pero también disfruto cuando el bloque espera en la retaguardia, aguantando el chaparrón y aprovechando el mínimo despiste para dar una estocada al rival. En definitiva, me gusta la emoción del fútbol, venga de donde venga. Yo no me aburro viendo un partido, y mucho menos si es de primera o segunda división, donde las imprecisiones son mínimas: y es esa la proporción justa de equilibrio que a mí más me gusta.
Bueno, volviendo a mi discurso pro-Clemente: para mí Clemente lo que tiene de "loco" delante de un micro lo tiene de mesura delante de una pizarra cuando fabrica su fútbol. Y me encanta tanto una cosa como la otra.
A mi oir siempre lo mismo de un entrenador me aburre. Sin embargo, el técnico del Murcia explica su visión del fútbol y dice lo que piensa en cada momento, y sin incurrir en descalificaciones (salvo algún "lapsus", de esos que solo tienen las personas sinceras). Seguro no es un "ilustrado", y muchas veces se pueden interpretar de muchas formas sus palabras: pero en mi opinión es un tipo legal y sobretodo amante del fútbol a rabiar.
Y luego está su método futbolístico, que todo el mundo conoce. Porque es un tipo que no esconde sus cartas, y su equipo expone a las claras sus argumentos desde el minuto 1. Y está claro que su juego puede no ser tan vistoso, porque ese tipo de jugadores no le agradan tanto como a otros entrenadores. A él le gustan jugadores de casta, contundentes en todas las líneas, rigurosos tácticamente, y disciplinados. Pero a mi me gusta, me identifico en muchas cosas con su forma de ver el juego, y también porque pienso que conseguir hacer jugar así a un equipo de fútbol no es tan fácil como parece. Y además ha conseguido resultados muy positivos cuando ha conseguido construir su conjunto de esta manera. Cuando no lo ha logrado, ha tenido fracasos, como la mayoría de entrenadores.
Pero lo que no se le puede negar a Javi Clemente, de ninguna de las maneras, es que sabe a lo que juega y que no se atenaza por las circunstancias ni hay nadie que lo logre manejar. Hay muchos entrenadores que, aún con cierta experiencia y teniendo una gran plantilla a su disposición, no consiguen ninguna de esas cosas. Este finde, el de Barakaldo le dió una lección a uno de esos místers. Veremos si continúa el próximo. Duelo de rubios.