Una ojeada a los armenios

Siguiendo los consejos de Clemente, que advirtió el otro día de las capacidades de Armenia, me he decidido a echar un vistazo al conjunto que mañana se medirá a nuestra selección en el segundo partido del largo camino hacia el Mundial de Sudáfrica en 2010.
Armenia este fin de semana comenzó su andadura cayendo derrotada en Erevan ante la efectiva Turquía, en un partido que será recordado durante mucho tiempo, y no por su calidad futbolística precisamente. Este partido fue el primer contacto oficial entre estos dos países en 18 años, debido a las discrepancias de todo tipo existentes entre las dos naciones, tras el genocidio al que fue sometido el pueblo armenio en la década de los 20 del mismo siglo.
Y después de este hito histórico, Armenia llega a Albacete, donde tratarán de resistir como puedan las embestidas de nuestros goleadores.
Para ello, y a pesar de que no cuenta con ningún futbolista de renombre, el seleccionador de Armenia sí que va a disponer de algunos jugadores llamativos, y de un bloque bastante poderoso físicamente. Por cierto, el técnico de Armenia es el danés Jan Poulsen, que ha sido contratado este año y con el cual el conjunto caucásico está cosechando los mejores resultados de su (corta) historia.
De entre los jugadores más destacados del combinado armenio encontramos al joven y desgarbado delantero del Ajax, Edgar Manucharyan. Este futbolista es la mayor promesa de la selección, un verdadero ídolo en su país. El delantero llegó a Holanda procedente del mejor equipo de Armenia, el conjunto de la capital, el Pyunik, donde sin haber cumplido la mayoría de edad ya se estaba hinchando a meter goles. Su lastre son las lesiones desde que llegó al Ajax, donde no ha podido tener continuidad debido a esto.
Por otro lado están los gemelos Karamyan, indiscutibles en el Timisoara rumano y en la selección armenia.
Y para finalizar, en la zaga se encuentra el eterno capitán de Armenia, Sargis Hovsepyan. Este defensa de 35 años, líder del Pyunik y, durante mucho tiempo, del ahora glorioso Zenit ruso, está a punto de llegar a la cifra de 100 internacionalidades, y es el jugador que más veces a vestido la camiseta de Armenia con diferencia, puesto que está en activo desde que la selección existe.
Pero más allá de los nombres, este equipo solo tiene una salida en Albacete: aguantar como bloque y esperar su momento, como hizo infructuosamente BH el sábado, para salir con rapidez a intentar sorprender al mejor portero del mundo.